Sincronías

En 1952, Carl Jung acuñó el concepto de "sincronicidad" para definir "la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal". Es decir, la coincidencia temporal de dos o más eventos, que guardan relación entre sí, pero que no son uno causa del otro, sino que su relación es de contenido.
Pues bien, ahí va esta sincronía que me ha ocurrido:

Anoche soñé que estaba en la cocina de una mansión. Había varios cocineros y sirvientas coreanas. Yo no sabía muy bien qué hacía allí, pero supuse que me tocaba trabajar. Todos iban de blanco y yo, en cambio, iba con camisa y americana. Pregunté a una sirvienta bastante viejita y me dijo que iba a buscarme un delantal blanco. Yo me quité mi americana y la dejé con cuidado en una silla. Cada vez entraban mas sirvientes a la cocina. ¿Por qué hay tantos sirvientes? Pregunté a una joven coreana. La señora está dando una fiesta y ha invitado a la jet set coreana, me respondió y se fue con una bandeja llena de canapés.

Al poco llegó la viejita con un delantal blanco y justo cuando me lo estaba poniendo entró una señora con un vestido azul, muchas joyas y un fuerte olor a perfume y laca y se dirigió a mí; Ahí estás, te estaba buscando. ¿A mí?, Sí, a ti, ¿Qué haces con ese delantal?, No sé, ¿Trabajar?, No, no, deja eso ahí y ven conmigo. Sin rechistar dejé el delantal en una mesa, volví a coger mi americana y la seguí. Me llevó hasta un gran salón lleno de coreanos con traje y coreanas con preciosos vestidos y me dijo: tu labor aquí es hablar con la gente de lo que sea, entretenlos, y se marchó. Me quedé solo sin saber muy bien qué hacer. Un camarero me ofreció champán y cogí una copa. Me puse a mirar la librería y le dije a un hombre que estaba allí: La señora tiene una gran colección de libros.

Ahí se terminó el sueño.

Hoy, al abrir el correo, me encuentro con un email de un festival de cine de Corea. En él me dicen que les vuelva a enviar el documental Una vida hiperrealista, que han tenido un problema con los subtítulos.
Yo no sé, pero raro es. Ahí lo dejo para que lo interpreten ustedes.
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Yo solo pido que ojalá que me seleccionen el documental en ese festival, vean lo impresionantemente bien que dibuja mi amigo José Joaquín Sánchez Garrido y le comiencen a comprar sus cuadros en Corea.