Sanmai

Sanmai significa ser consciente de cada momento y centrarse en lo que se está haciendo, lo que concierne a ese instante y esa actividad; si comemos, pensar que estamos comiendo, saborear los alimentos, apreciar la textura, disfrutar de cada pezado sin engullir, respirando, sin mirar la televisión o el móvil; si estamos cocinando, estar pendientes de cómo añadimos cada ingrediente, de los olores; si nos duchamos, sentir el agua; si estamos con alguien, prestarle atención, mirarle a los ojos, estar presentes; cuando andamos, ser conscientes de cada paso que damos, mirar por dónde vamos, contemplar la belleza que nos rodea, y no ir mirando el móvil, con prisa y esquivando a otros viandantes. A cada acción que ejecutemos, dedicarle la atención precisa, como si de un ritual se tratase. En resumen, algo que parece muy obvio, pero se nos olvida con frecuencia: no hacer una cosa y estar pendiente de o pensando en otra. A cada momento, una cosa. Sanmai.
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Llevo más de una semana con dolores en la pierna izquierda (virus zóster), lo que me impide caminar rápido, o bastante rápido, como suelo caminar. Ando la mitad de deprisa que antes, así que, tardo el doble en llegar andando a donde vaya, por lo que tengo que salir antes. Yo soy ese típico madrileño que dice "eso está aquí al lao", ahora me doy cuenta de que no estaba tan cerca. Pero no hay mal que por bien no venga, porque, pese a los dolores, ir a esta velocidad, centrado en cada paso que doy, me ha hecho ver de manera diferente mi día a día. He bajado las revoluciones y la vida, la mía, ocurre más despacio, aunque me adelanten por derecha e izquierda. Las pastillas del tratamiento me dejan algo grogui, así que, si antes era "multitask" y mi cabeza iba a mil por hora, ahora soy más "monotask", no me da para más, así que, sanmai, y a otra cosa mariposa.