1/27/2021 0 Comments Dos historiasPrimera:
Salgo de trabajar. Llevo todo el día con dolor de estómago y cabeza y me he tomado un paracetamol. Solo tengo ganas de llegar a casa y tumbarme. Escucho un audio de wasap, un amigo me está diciendo algo de ir a ver un monólogo, pero dejo de prestar atención cuando un viejo viene hacia mí, haciendo amago de correr, con los brazos en alto y haciendo aspavientos. Justo al mirar detrás de mí, una moto casi me lleva por delante y se estampa contra la pared de la iglesia de salesianos Atocha. Yo no reacciono. Ha sido todo muy rápido. Me acerco a ver si la motorista está bien. Llegan el viejo y una señora corriendo. La motorista se quita un guante y lo estampa contra el suelo cabreada. Yo no sé muy bien qué hacer, parece que está bien, así que me voy. Retomo el audio que estaba escuchando y me doy cuenta de que la moto ha estado muy cerca de atropellarme y estamparme contra la iglesia. Pienso: viva María Auxiliadora. Segunda: Un hombre canta en el vagón una canción de Nino Bravo. Se atreve con "Un beso y una flor". Hace lo que puede, pero no acaba de sonar bien. Está justo a mi lado. El altavoz está muy alto y él canta muy alto. Duda no cabe de que tiene una voz potente. Al terminar, después de recibir unas pocas monedas, mira su móvil y manda un audio: Cariño, qué fue lo que compraste y qué fue lo que ocurrió. No te preocupes no has perdido nada. Tráete luego la laptop que yo te recupero toda la información y te la meto en un disco duro. Te quiero. El hombre se cambia de vagón y sigue cantando. Yo pienso en ese hombre y lo que le espera al llegar a casa.
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TextosEn este espacio iré subiendo diferentes textos, reflexiones, inquietudes, relatos que llevo dentro y quiero compartir. Pasen y lean. Archives
June 2023
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