Olvidé aquellos días

Olvidé aquella mañana en la que el sol
entraba por mi ventana, y me acariciaba
la cara, el pelo, los brazos, las piernas,
y los ojos se me abrían despacio.

Olvidé aquella tarde en la que el viento
me soplaba con dulzura, y las hojas
volaban por la calle como danzando,
y en un baile coreografiado estuvieran.

Olvidé aquella noche en la que la luna
llena y acompañada por estrellas, me iluminaba
el reflejo en un charco, de mi cara tranquila y
expectante porque llegara un nuevo amanecer.

Y con él, el sol de la mañana que acariciara
de nuevo mi cara, el pelo, los brazos, las piernas,
y los ojos se me cerraran despacio,
y soñara que fuera parte de este mundo tan bello.

Y soñé que era sol, que era viento y que era luna,
y soñé que acariciaba, soplaba e iluminaba
tu cara, tu pelo, tus brazos,  tus piernas,
y tus ojos me miraban y me decían que me querías.

Pero todo eso lo olvidé e intento recordarlo,
para volver a sentirme libre en este mundo
tan bello, que a veces parece un infierno,
y hace que me olvide de las cosas bellas
como el sol, como el viento, como la luna
​y como tú.