1/27/2021 0 Comments Mesilla de nocheUna cámara de fotos dormida.
Las llaves de la casa donde no estoy. Una batería de otra cámara. Una cartera con los mismos cuarenta euros de hace veinte días. Un usb de Capitán América sin las patitas, perdidas en acto de servicio antes de quedarse en paro. Un caramelo sin papel, que absurdamente no está en la basura. Un inhalador para la alergia y esperemos que para nada más. Dos botecitos de suero, para aliviar el picor de ojos de tanto mirar la pantalla. Un frasco de colonia que utilizo los días que me apetece oler bien. Un tarro grande de crema hidratante para los eccemas. El tao, que llevo siempre encima y nunca leo. Una libreta en la que no escribo porque anoto las ideas desde hace dos años en el móvil. Todo ahí, juntito, sin ton ni son, en la mesilla de noche.
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Nota del autorSiempre me ha costado comunicarme emocionalmente. Gracias a la poesía he podido expresar a lo largo de los años muchas cosas que llevo dentro y me cuesta sacar. La poesía es mi desahogo, es mi grito, es mi llanto, es mi evasión. Archives
February 2022
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