1/27/2021 0 Comments Las videollamadasNunca me ha gustado hablar por teléfono y mucho menos por videollamada.
Me siento extraño, me resulta complicado. Los silencios son largos. Me cuesta saber cuando es mi turno. La lejanía me incomoda y no consigo estructurar bien mis ideas, lo que quiero decir. Me siento un farsante. Me noto los tics. Estoy desentrenado. Yo soy más del cara a cara. O de la palabra escrita. Yo era de echar de menos a lo antiguo, a lo clásico. Era de los que mandaba cartas y mails relatando mis andanzas. Yo podía estar varios días sin dar señales de vida. Yo hacía señales de humo. Y pinturas rupestres en las cuevas. Yo escribía mis sentimientos en un papel, lo metía en una botella y lo lanzaba al mar. Yo enterraba mensajes en la tierra. Y le contaba secretos a los árboles. Pero aunque me siga resultando incómodo, siempre hay bellas excepciones. El echar de menos hoy ya no es tan difícil y solitario.
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Nota del autorSiempre me ha costado comunicarme emocionalmente. Gracias a la poesía he podido expresar a lo largo de los años muchas cosas que llevo dentro y me cuesta sacar. La poesía es mi desahogo, es mi grito, es mi llanto, es mi evasión. Archives
February 2022
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